Creta entre tres continentes
La Egeida, la tierra que unía Grecia y Asia menor se hundió hace millones de años y en las aguas del Mediterráneo solo quedaron las cimas de sus montañas. Fue entonces cuando nació la isla de Creta.
La isla más grande de Grecia con sus altas montañas y su belleza única, sus famosas gargantas, sus costas, sus extrañas mesetas y sus enormes y blanquísimas playas de arena….
Este lugar ha sido dotado por la naturaleza y bendecido por los dioses para que disponga de todos los bienes y para que sus habitantes no tengan la necesidad de abandonarlo.
Es un lugar lleno de contrastes con paisajes cálidos dulces y tropicales alternan con otros áridos y abruptos que nos recuerdan a los héroes de Kazantzakis y El Greco.
Las llanuras cretenses son verdes y apacibles y las montañas con sus famosas gargantas han protegido y continúan protegiendo todo tipo de libertad siendo base de revoluciones y resistencias y también refugio de muchos perseguidos.
Pero el enorme atractivo de Creta no es solo la belleza de su naturaleza sino su historia, sus monumentos – testigos de la agitada y turbulenta historia de Creta y su cultura.